Los teléfonos móviles son una parte integral de nuestras vidas. Los usamos para estar en constante contacto con la familia, el trabajo y los amigos. Cambiamos mensajes de texto en cualquier sitio, enviamos información a las redes sociales según vamos paseando por la calle, y podemos hasta navegar por Internet en el baño con el teléfono. Por este motivo, los teléfonos móviles son algo que cuestan abandonar cuando viajamos a algún sitio donde no funcionan.
En el pasado podía ser difícil – o al menos muy caro – el poder un teléfono móvil fuera de una red muy concreta en nuestra área. Sin embargo, los tiempos van cambiando. Durante años, los proveedores de servicios de telefonía móvil se han apoyado en tecnologías que eran incompatibles entre Estados Unidos, Europa, Asia y el resto del mundo.
De forma reciente, dos empresas americanas (ATT y T Mobile) han construido grandes redes basadas en la tecnología de comunicaciones GSM (Global System for Mobile), que es el estándar internacional para redes de telefonía móvil. El sistema GSM tiene varias ventajas para los viajeros internacional y la gente de negocios.
Al usar tantos países este sistema estándar, se puede estar casi seguro de que un teléfono GSM funcionará sin importar a donde se viaje. Dicho de otra manera, mientras que el teléfono transmita en la frecuencia correcta, no habrá ningún problema para estar totalmente comunicados.
Incluso mejor aun, un teléfono GSM no bloqueado, te modificar la tarjeta SIM (Módulo de identidad por suscripción), que es el chip interno que almacena tu número y la configuración de la cuenta – para un número local. La mayoría de los países del número tienen los teléfonos GSM liberados. Si sabes que vas a estar los próximos seis meses en Alemania, por ejemplo, puedes comprar una tarjeta SIM local en lugar de pagar una gran cantidad de dinero en tarifas internacionales para llamadas.
También hay varias compañías que se especializan en servicios internacionales de telefonía móvil. Venden teléfonos móviles globales con tarjetas SIM que usan el mismo número de teléfono y conectan con cualquier red local de forma igual por un coste relativamente bajo. De todos modos, es interesante ver como funciona esta tecnología antes de seguir. Como ya sabrás, los teléfonos móviles se comunican por medio de señales de radio. Al ser el espectro de radio un sitio muy concurrido, los teléfonos móviles tienen asignados ciertas frecuencias de donde difunden las señales.
Por desgracia, los países asignan diferentes frecuencias a sus redes celulares. Por lo tanto, antes de decidirnos a viajar con nuestro teléfono móvil, tenemos que asegurarnos de que funcionará en el país de destino. Para un teléfono GSM hay cuatro frecuencias internacionales. Las frecuencias de 850 megahercios y 1.900 megahercios se pueden encontrar en Estados Unidos, Canadá y Suramérica. En Europa, Asia, África y Australia se suelen usar las frecuencias 900 megahercios y 1.800 megahercios.
Cuando se vaya a comprar un teléfono móvil, hay que prestar atención las frecuencias o bandas que soporta. La mayoría de los teléfonos GSM son de banda dual, lo cual significan que funcionan con las dos frecuencias más comunes de esos países. Si estás pensando viajar al extranjero, es buena idea invertir en un teléfono de tres o cuatro bandas que pueden comunicar con varias frecuencias.
Según los teléfonos móviles se hacen más populares y robustos, lo proveedores de celulares han empezando a comprar más frecuencias que soportan los servicios móviles de tercera e incluso cuarta generación.
